Guillermo Kuitca. Una retrospectiva dibujada
por
Inés Katzenstein

Los 81 dibujos pertenecientes a la Daros Latinamerica Collection son un corpus perfecto que atestigua la permanencia del drama como tema central de la obra de Kuitca a través de la insistencia en la representación del encierro, la inestabilidad y el desequilibrio (sin abandonar nunca el humor). Realizados entre 1981 y 1996, los dibujos recorren sus temas fundamentales de esos años y constituyen así un revelador conjunto retrospectivo.

Guillermo Kuitca inició su trayectoria en Buenos Aires siendo muy joven, a finales de la década de los setenta, y en seguida manifestó su interés por lo dramático tal y como se expresaba en situaciones espaciales y teatrales, tanto clásicas como de su propia invención. El sadismo familiar, la tragedia, la locura, las huellas de las grandes guerras y de las batallas privadas, fueron los temas que alimentaron sus primeras pinturas y obras de teatro.

A partir de entonces y hasta la actualidad, su obra ha experimentado sucesivos giros, organizándose en series definidas a partir de condicionamientos bien claros. A partir de los ochenta, las más sobresalientes de estas series las conformarían las escenas teatrales, los mapas, los planos arquitectónicos y, más recientemente, sus obras “cubistas”, grupos de obras que el artista concibe a partir de la apropiación de un lenguaje altamente codificado —como el dibujo técnico, por ejemplo— que despliega y expande en infinitas variaciones.

Guillermo Kuitca, Untitled, 1994. Daros Latinamerica Collection, Zürich.
Guillermo Kuitca, Afghanistan, 1990. Daros Latinamerica Collection, Zürich.
Guillermo Kuitca, L’Encyclopédie (Marble Flooring Plan of Rooms Under the Dome des Invalides, Paris), 2001. Daros Latinamerica Collection, Zürich.
Guillermo Kuitca, desenlace II, 2006. Daros Latinamerica Collection, Zürich.

Sin embargo, el interés por la expresividad del drama psicológico que se puso de manifiesto en los inicios de su trayectoria nunca lo abandonaría. En las escenas teatrales de los ochenta, los órdenes estaban desmantelados, los cuerpos se aferraban a los objetos y se abismaban en acciones enloquecidas. En las plantas de departamento, Kuitca tomaba el plano típico de un hogar argentino de clase media y, a partir del montaje de distintas imágenes, comprobaba la manera en que el carácter siniestro de la vida privada iba mutando; dibujaba las plantas con frases o con coronas de espinas, o bien las rodeaba con vistas de materia fecal, entre otras imágenes. Así también, los mapas de ciudades y las plantas de teatro abandonaban su neutralidad original y, gracias al pulso del artista y a la presencia de manchas y accidentes, se transformaban en evidencias de la sorda violencia que subyace su obra. 

Los 81 dibujos pertenecientes a la Daros Latinamerica Collection son un corpus perfecto que atestigua la permanencia del drama como tema central de la obra de Kuitca a través de la insistencia en la representación del encierro, la inestabilidad y el desequilibrio (sin abandonar nunca el humor). Realizados entre 1981 y 1996, los dibujos recorren sus temas fundamentales de esos años (figuras, camas, firmas, mapas, planos arquitectónicos, diagramas, teatros), y constituyen así un revelador conjunto retrospectivo. En cuanto a las series, hay dibujos esquemáticos y emocionalmente demoledores, como los correspondientes a Nadie olvida nada de 1982; un contundente grupo de plantas de departamento desarrolladas entre 1989 y 1994; un conjunto de planos de ciudades, teatros y árboles genealógicos; y algunas obras solitarias y únicas, como la temprana e inacabada carta dirigida a un director de museo, de 1982, o un dibujo para ilustrar El Principito de Antoine de Saint-Exupéry, de 1994.

¿Pero, qué relación guardan estos dibujos con la pintura, supuestamente el “principal” medio de trabajo del artista? Para entender esta relación nos podemos remontar a los breves comentarios que, a petición mía, Kuitca escribió en 1998 sobre los dibujos de este conjunto. En el texto, titulado Eight Day Diary y publicado en un libro recopilatorio de los dibujos, afirmaba sin titubeos: “Las pinturas dan origen a los dibujos”.1 1 Guillermo Kuitca, Drawings 1981–1996. New York, Sperone Westwater, 1998, s.p. Es decir, Kuitca invertía la dinámica clásica del dibujo como boceto de la pintura y lo posicionaba como si fuese un eco, un espacio para repensar la obra pictórica, o una suerte de recapitulación de imágenes ya desarrolladas. Además, como se aprecia claramente en el conjunto, el dibujo aparece como un espacio para poner en práctica, libremente, una de las mecánicas más centrales de la práctica del artista, el movimiento de “repertorio y despliegue”, como él mismo define su dinámica de repeticiones y variaciones. En este sentido, es alguien que siempre tiene un lápiz en la mano, y traza desde garabatos (que dieron forma a la serie de Diarios que empezó en 1994) hasta dibujos más elaborados y más cercanos a sus pinturas.

Seleccionados originalmente por el artista junto al galerista y editor Gianfranco Sperone, este conjunto de dibujos es un espacio en el que podemos descubrir algunos de los más importantes procedimientos plásticos de Kuitca. Un ejemplo es la multiplicación de un texto como señal de encierro o de locura, como ocurre con las frases “Gimme shelter” o “Ich habe genug”, repetidas hasta la obsesión en sus mapas o en plantas de departamentos, como consigna-coraza. Otro ejemplo es la aparición insistente de la mancha, que, según la obra, representará un reflejo, humo, una inundación o sangre, pero que en todos los casos indica una situación dramática y de una intimidad revelada.

Guillermo Kuitca, Gimme Shelter, 1994. Daros Latinamerica Collection, Zürich.
Guillermo Kuitca, Untitled (Ich habe genug), 1992. Daros Latinamerica Collection, Zürich.
Guillermo Kuitca, Untitled, 1995. Daros Latinamerica Collection, Zürich.

En suma, estos dibujos no son estudios en el sentido propedéutico o preparatorio del término. No aspiran a ser pinturas. Son, por el contrario, estudios posteriores, ocasiones para seguir pensando una imagen en el contacto veloz que permite la inmediatez del dibujo. Y, en su conjunto, conforman una verdadera antología dibujada.

Inés Katzenstein, 2017  Inés Katzenstein es curadora y trabaja como Directora del Departamento de Arte de la Universidad Torcuato Di Tella, Buenos Aires.